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El Cónclave para elegir al nuevo Papa dará Inicio el 7 de Mayo

La próxima Congregación General se celebrará mañana martes 29 de abril a las 9:00 hora de Roma. En esta sesión, se llevará a cabo una meditación a cargo de Don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros.

Los Cardenales reunidos en la V Congregación General de esta mañana han tomado una decisión trascendental: el Cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro comenzará el miércoles 7 de mayo. Esta fecha se fijó tras la conclusión de las Misas de sufragio dedicadas al eterno descanso del difunto Papa Francisco.

En la mañana de este lunes 28 de abril, durante la mencionada V Congregación General, los más de 180 Cardenales congregados en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano acordaron que la Capilla Sixtina, recinto que albergará el Cónclave, permanecerá cerrada al público a partir del próximo miércoles 7 de mayo, día en que se iniciará el proceso de elección del nuevo Pontífice.

Durante esta V Congregación General, se presentaron un total de 20 intervenciones que abordaron temas cruciales para la Iglesia, incluyendo su relación con el mundo actual, los desafíos que enfrenta y las cualidades esenciales que deberá poseer el nuevo Papa para responder eficazmente a estos retos.

Además, se procedió a la elección de tres nuevos Cardenales que integrarán la Comisión encargada de asistir al Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana durante los próximos tres días. Los Cardenales designados para esta importante tarea son Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti.

La próxima Congregación General se celebrará mañana martes 29 de abril a las 9:00 hora de Roma. En esta sesión, se llevará a cabo una meditación a cargo de Don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros. Las Congregaciones Generales continuarán desarrollándose hasta el día 6 de mayo, con excepción del jueves 1 y el domingo 4 de mayo.

Las Normas de la «Universi Dominici Gregis»

El inicio del Cónclave se rige por las normas establecidas en la constitución apostólica «Universi Dominici Gregis» de Juan Pablo II, la cual fue actualizada posteriormente por Benedicto XVI a través del Motu Proprio del 11 de junio de 2007 y con una modificación más reciente el 22 de febrero de 2013. Según esta constitución, el Cónclave – cuyo nombre deriva del latín «cum clave», que significa «con llave» o «cerrado» – debe comenzar entre el decimoquinto y el vigésimo día posterior al fallecimiento del Papa, después de la celebración de los Novendiali, los nueve días de misas en sufragio por el alma del Pontífice difunto. Específicamente, desde el momento en que la Sede Apostólica queda legítimamente vacante, los cardenales electores presentes deben esperar quince días completos para la llegada de los ausentes, con un límite máximo de veinte días en caso de razones graves. El Motu Proprio «Normas nonnullas» también otorga al Colegio Cardenalicio la facultad de adelantar el inicio del Cónclave si se constata la presencia de todos los cardenales electores.

En estos días previos al Cónclave, se espera aún en Roma la llegada de Cardenales provenientes de los lugares más remotos del mundo. En la Ciudad Eterna, encontrarán alojamiento en la Casa Santa Marta, la Domus Vaticana donde el Papa Francisco había decidido residir, renunciando al apartamento papal tradicional.

La Misa de Apertura y la Procesión hacia la Capilla Sixtina

En la mañana del miércoles 7 de mayo, todos los Cardenales concelebrarán la solemne Misa «pro eligendo Pontifice», una celebración eucarística que será presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio. Al finalizar la misa, el Decano invitará a sus hermanos cardenales a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas significativas palabras:

“Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo”.

Desde la Basílica de San Pedro, se iniciará una sugestiva procesión con los Cardenales vistiendo sus trajes corales, dirigiéndose hacia la Capilla Sixtina. Una vez dentro, los cardenales entonarán el himno «Veni, Creator Spiritus» e prestarán juramento. La Capilla Sixtina será acondicionada con bancos para facilitar el recuento de votos y se instalará un horno donde se quemarán las papeletas después de cada votación. Para la elección del nuevo Papa, se requerirá una mayoría cualificada de dos tercios de los votos. Se tienen previstos cuatro escrutinios por día, dos por la mañana y dos por la tarde. Después de la 33ª o 34ª votación, se realizará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido el mayor número de votos en la última votación. Sin embargo, incluso en esta instancia, se mantendrá la exigencia de una mayoría de dos tercios. Los dos cardenales que participen en esta segunda vuelta no podrán votar activamente. Si un candidato alcanza los dos tercios de los votos de los votantes, la elección del Pontífice será canónicamente válida.

La Elección del Nuevo Papa

En el momento en que se alcanza la mayoría requerida, el último en el orden de los Cardenales Diáconos llamará al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y al Secretario del Colegio Cardenalicio. Al recién electo se le formularán las siguientes preguntas en latín: «¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?» (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?) y, ante una respuesta afirmativa, se añadirá: «¿Quo nomine vis vocari?» (¿Con qué nombre quieres ser llamado?), a lo que el elegido responderá con su nombre pontificio. Tras la aceptación, se quemarán las papeletas, produciendo la característica «fumata blanca» que informará a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro sobre la elección del nuevo Papa. Al concluir el Cónclave, el nuevo Pontífice se retirará a la «Sala de las Lágrimas», la sacristía de la Capilla Sixtina, donde vestirá por primera vez los ornamentos papales – preparados en tres tallas diferentes – con los que se presentará a los fieles que aguardan en la Plaza de San Pedro, atraídos por la señal del humo blanco.

Después de la oración por el nuevo Pontífice y del homenaje de los cardenales, se entonará el «Te Deum», himno que marcará el final del Cónclave. Seguirá el esperado anuncio de la elección, el «Habemus Papam», la aparición del nuevo Papa, precedido por la cruz procesional, quien impartirá su primera y solemne bendición «Urbi et Orbi».

Vaticano News- Relámpago Zuliano.