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Marianistas usan capilla escolar para promoción de serie de Netflix, generando polémica

La actividad, de naturaleza no litúrgica, se extendió durante el jueves, viernes y sábado de la semana pasada. La polémica suscitada fue respondida con un comunicado oficial del colegio este martes.

Una polémica ha surgido en Madrid después de que los marianistas utilizaran una capilla escolar para la promoción de la nueva temporada de una serie de Netflix. La publicidad del evento prometía a los visitantes «Adéntrate en Nevermore donde podrás visitar lo mejor de la Academia: salas de tortura, muñecas diabólicas, la habitación de Miércoles y un vacío que consume el alma», en referencia a la serie «Wednesday» (Miércoles o Merlina).

Durante tres días, la capilla de estilo neogótico, ubicada en el segundo piso del Colegio Nuestra Señora del Pilar en Madrid y dedicada al fundador de la Compañía de María, Beato Guillermo José Chaminade, sirvió de escenario para este evento publicitario de la segunda temporada de la serie centrada en el personaje infantil de la Familia Addams.

Detalles del Evento y Reacciones

El sitio web de venta de entradas Eventbrite especificaba que la experiencia, de aproximadamente una hora de duración, estaba «recomendada para mayores de 12 años», advirtiendo que los menores de 18 debían ir «acompañados de un adulto debidamente identificado».

Según el sitio web especializado en publicidad MarketingDirecto.com, «La experiencia incluye un paseo por la habitación de Miércoles y Enid, una visita a las nuevas salas de tortura y herbología, el tenebroso cementerio Addams y un encuentro con muñecas llegadas del más allá». Esta publicación, a través de TikTok, mostró imágenes de la transformación del colegio y, en particular, de la capilla.

La actividad, de naturaleza no litúrgica, se extendió durante el jueves, viernes y sábado de la semana pasada. La polémica suscitada fue respondida con un comunicado oficial del colegio este martes.

Respuesta del Colegio Marianista: «Nada de Diabólico ni Satánico en la Capilla»

La dirección del Colegio Nuestra Señora del Pilar aseguró que «la sala de la capilla Chaminade se había preparado cuidadosamente para la exposición. Para ello, el Santísimo se había trasladado previamente a otro lugar digno y seguro». El comunicado añadió que «la zona del altar y el presbiterio se trató con el máximo respeto, aislándola del lugar al que accedían las personas que participaban en el evento».

En contra de los textos promocionales del evento, el colegio negó «rotundamente que haya habido nada de diabólico ni satánico en la capilla» y subrayó que «la escenografía no conllevaba ningún símbolo ni ritual ofensivo». Sí admitieron, en cambio, que «se trata de una serie de ficción, con ambientación gótica, que mezcla el terror y la comedia».

Aun así, desde el colegio expresaron su pesar: «Sentimos que, a pesar de todas las medidas tomadas, esta situación haya podido causar escándalo y malestar en algunas personas» e insistieron en que «toda la exposición se ha llevado con total normalidad, siendo muy respetuosos con las instalaciones del centro».

Incumplimiento de Protocolo Diocesano y Compensación Económica

ACI Prensa consultó a la dirección de comunicación de la Compañía de María sobre si el centro escolar había percibido alguna compensación económica por el uso del recinto, pero se negaron a ofrecer esta información. «El comunicado de ayer contiene toda la información que va a trasladar el colegio al respecto de este tema. En el caso de tener que trasladar nuevas informaciones, se hará de la misma manera, en primer lugar, a las familias del centro», expresaron.

El colegio también reconoció en su comunicado que no había informado al Arzobispado de Madrid sobre el uso no litúrgico de la capilla, «tal y como indican sus protocolos». «Desconocíamos este procedimiento y agradecemos al Arzobispado que nos lo haya hecho llegar y nos haya aclarado las dudas», señalaron.

La Archidiócesis de Madrid cuenta con una «Instrucción sobre algunos usos extralitúrgicos de las iglesias» desde al menos el año 2002. Dicho protocolo establece que, para actos culturales, institucionales, académicos y literarios, solo se puede conceder autorización «en casos excepcionales, con licencia del Ordinario», y cuando su contenido favorezca «directamente el ejercicio y el fomento de la piedad y de la religión». Para filmaciones publicitarias y rodajes de películas, se exige una autorización formal previa, junto con dos ejemplares del guion técnico y literario de la filmación.

El protocolo del Arzobispado, establecido bajo el Cardenal Antonio María Rouco, concluye señalando que el uso litúrgico de las iglesias, dedicadas exclusivamente al culto y la piedad, debe ofrecer «un testimonio más auténtico de lo que la Iglesia es como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu, manifestándose ‘como un sacramento, o sea, signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano’».

Aciprensa.