Tras el tiroteo, la oficina del gobernador Tim Walz afirmó su compromiso de trabajar para detener la violencia y garantizar la seguridad de los estudiantes.
El 27 de agosto, la comunidad de Minneapolis se vio sacudida por un trágico suceso: un tiroteo en la escuela católica Anunciación durante una Misa, que cobró la vida de dos estudiantes, de 8 y 10 años, y dejó a 17 personas heridas, entre alumnos y adultos. Esta tragedia pone de relieve una alarmante situación que los líderes católicos de Minnesota habían advertido años atrás.
Desde 2022, tras una serie de tiroteos masivos en escuelas de otros estados, la Conferencia Católica de Minnesota (MCC) había solicitado a los legisladores estatales que asignaran fondos para mejorar la seguridad en las escuelas no públicas. Los obispos argumentaban que todos los estudiantes merecen la misma protección, sin importar si asisten a una escuela pública o privada. Las peticiones incluían fondos para mejoras de seguridad física y capacitación para responder a emergencias.
Peticiones Rechazadas Pese a un Superávit Histórico
A pesar de las insistentes peticiones de la MCC, que representaba las seis diócesis del estado, sus solicitudes fueron rechazadas en 2022 y 2023. Los proyectos de ley que habrían extendido estos fondos de seguridad a las escuelas católicas y otras instituciones privadas nunca avanzaron en la legislatura. Esta falta de acción es aún más dolorosa al considerar que, en 2023, Minnesota gozaba de un superávit presupuestario histórico de 17.6 mil millones de dólares.
La negativa a financiar estas medidas de seguridad dejó a escuelas como Anunciación sin la posibilidad de realizar mejoras cruciales, como instalar accesos seguros o contratar personal de seguridad especializado, lo que podría haber mitigado el impacto del ataque.
La Voz de los Líderes Católicos
En respuesta a la tragedia, el arzobispo de Saint Paul y Minneapolis, Mons. Bernard Hebda, instó a la comunidad a unirse en oración y condenó la creciente ola de violencia armada. «Nuestra comunidad está indignada por actos tan horribles de violencia perpetrados contra los vulnerables e inocentes», expresó en un comunicado.
Por su parte, el director ejecutivo de la MCC, Jason Adkins, lamentó que sus advertencias no fueran escuchadas y subrayó la necesidad urgente de acción legislativa. La senadora estatal Julia Coleman, en una reflexión personal, afirmó que la tragedia la obliga a reconsiderar su responsabilidad como funcionaria electa. «Ahora es el momento de hacer de la financiación de seguridad escolar una prioridad», declaró.
Tras el tiroteo, la oficina del gobernador Tim Walz afirmó su compromiso de trabajar para detener la violencia y garantizar la seguridad de los estudiantes. Sin embargo, se ha confirmado que ninguna de las leyes de financiación aprobadas anteriormente se aplicaba a la seguridad de las escuelas no públicas, lo que subraya la necesidad de una revisión inmediata de las políticas de seguridad en el estado.
La tragedia en la escuela Anunciación resalta la importancia de la igualdad de protección para todos los estudiantes y reabre el debate sobre la responsabilidad de los legisladores para asegurar la seguridad en todas las instituciones educativas.
Con Información de Aciprensa.