La afición venezolana, que sigue alentando con pasión, se ve continuamente decepcionada.
El reciente fracaso de la Vinotinto en las eliminatorias del Mundial 2026 ha reabierto el debate sobre el estado actual de los deportes colectivos en Venezuela. A pesar de contar con grandes figuras individuales en diversas disciplinas, el país parece incapaz de traducir ese talento en resultados satisfactorios a nivel de equipo.
El decepcionante desempeño de la selección de fútbol, que se quedó sin el cupo al repechaje, ha sido la gota que derramó el vaso. Este revés deportivo sin precedentes pone en evidencia una desconexión entre el talento individual y el rendimiento colectivo, una realidad que se repite en otras disciplinas.
Es crucial analizar a fondo la situación en las federaciones deportivas para determinar qué está sucediendo. Una de las posibles causas podría ser la falta de apoyo y compromiso de las grandes federaciones y de los gobiernos de turno, que no han acompañado la carrera de estos atletas.
Mientras tanto, la afición venezolana, que sigue alentando con pasión, se ve continuamente decepcionada. El público, que solo anhela ver a su país triunfar en la escena mundial, se mantiene unido por la esperanza, a pesar de que el resultado final a menudo es el fracaso.
Luis Molero.
