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Rubby Pérez fue despedido con la bandera República Dominicana y Venezuela

El presidente de la República, Luis Abinader, junto a la primera dama Raquel Arbaje, encabezó la ceremonia, acompañado por los ministros de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, y de la Presidencia, José Ignacio Paliza.

El país aún no se repone del dolor por la pérdida del icónico merenguero Rubby Pérez, quien falleció trágicamente la madrugada del 8 de abril de 2025, cuando el techo de la discoteca Jet Set colapsó mientras ofrecía una presentación en vivo.

Pasadas las 4:00 de la tarde (hora venezolana), el féretro del merenguero cubierto con la bandera de República Dominicana y la de Venezuela, arribó al cementerio Puerta del Cielo en Santo Domingo a su última morada.

Su amor por Venezuela

El merenguero en los años 80 se nacionalizó como venezolano. En cada presentación siempre colocaba el nombre de Venezuela en alto, también hacía referencia al Zulia.

En una oportunidad, manifestó que visitó Venezuela en 1980 y en muchas oportunidades fue plaza para sus conciertos. «La primera que llegué al país fue desde Maracaibo en unos vuelos que iban desde Curazao, directo a Maracaibo, y cuando nos tocó trabajar esa noche, tocamos con un grupo que me asombró cuando lo oí: ‘Guaco’. Esa música me impresionó de una forma, que desde ese momento, empecé a oir gaita, y me empezó a gustar todas esas cosas bellísimas que oía».

Más temprano, se le rindió un emotivo homenaje en el Teatro Nacional Eduardo Brito, lugar donde, apenas un mes atrás, recibió un reconocimiento durante los Premios Soberano y donde también brilló con su potente voz. En esta ocasión, el mismo escenario fue testigo de una despedida marcada por el dolor y la admiración.

Cantando desde lo más profundo de su alma y con la firme convicción de que su padre la acompañaba desde el cielo, Zulinka Pérez, hija del querido artista, honró su memoria de la mejor forma que él habría querido: con música. Su interpretación conmovió a todos los presentes.

Duelo y conmoción

El presidente de la República, Luis Abinader, junto a la primera dama Raquel Arbaje, encabezó la ceremonia, acompañado por los ministros de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, y de la Presidencia, José Ignacio Paliza. Todos rindieron guardia de honor ante el ataúd de este gran ícono de la música y la cultura dominicana.

«No sé cómo volveré a subir a un escenario sin él», expresó entre lágrimas Zulinka, visiblemente afectada. Desde aquel fatídico martes, cuando su padre quedó atrapado bajo los escombros tras el colapso del techo en la discoteca Jet Set, el dolor no ha abandonado su rostro.

Diario Libre