Esta visita destaca el compromiso continuo del Papa Francisco con el servicio a los marginados de la sociedad, en particular a los reclusos.
El Papa expresó su deseo de continuar la tradición del gesto de Jesús del Jueves Santo, el lavatorio de pies. Debido a su estado de salud, no pudo realizar el lavatorio, pero quiso estar presente con los reclusos.
Su objetivo era mostrar su cercanía y ofrecer oraciones por los reclusos y sus familias. Se reunió con unos 70 reclusos que participan regularmente en las actividades y la catequesis de la cárcel.
El Papa dirigió el rezo del Padrenuestro y les impartió su bendición.
Esta visita destaca el compromiso continuo del Papa Francisco con el servicio a los marginados de la sociedad, en particular a los reclusos. Esta acción demuestra la dedicación del Papa a seguir el ejemplo de Jesucristo. Consideraciones de salud. Cabe destacar que, aunque el Papa aún se recupera de problemas de salud recientes, se tomó la molestia de visitar la prisión.
Agencias.
