«El plan era simplemente buscar un buen lanzamiento y hacer buen contacto», explicó Vivas sobre su mentalidad.
La noche del viernes quedará grabada en la memoria de Jorbit Vivas como el cumplimiento de un anhelo largamente esperado. El talentoso venezolano, ahora el jugador número 497 en alcanzar las Grandes Ligas, finalmente vistió el icónico uniforme a rayas de los Yanuis de Nueva York. Su ascenso al roster se produjo tras la lamentable lesión de Jazz Chisholm Jr., abriéndole las puertas a su gran oportunidad.
Tras su primer encuentro en el máximo nivel del béisbol, Vivas compartió su emoción con los medios de comunicación que aguardaban sus primeras palabras como Yankee. «Esta noche fue definitivamente algo que esperaba desde hacía mucho tiempo», expresó con evidente alegría el joven infielder. «Y por fin tuve la oportunidad. Estoy muy emocionado y feliz por mi familia también; seguro que nos están viendo en casa. ¡Buen día!», añadió, dejando entrever la profunda conexión familiar que lo impulsa.
Con la sinceridad propia de un debutante, Vivas no ocultó los nervios que lo embargaron al pisar el diamante del Yankee Stadium. «Claro que me sentí nervioso, con tantos fanáticos aquí», confesó. Sin embargo, su enfoque y determinación prevalecieron.
El venezolano, quien ha demostrado su valía con impresionantes números en Triple-AAA, reveló su estrategia al momento de pararse en la caja de bateo. «El plan era simplemente buscar un buen lanzamiento y hacer buen contacto», explicó Vivas sobre su mentalidad. «Si no conseguía un buen lanzamiento, simplemente lo dejaba pasar. Estoy acostumbrado a eso. Eso era lo que quería hacer, no conseguía uno para batear». Su disciplina en el plato, forjada en las ligas menores, se mantuvo intacta en su debut.
Los números hablan por sí solos del potencial que Jorbit Vivas aporta a los Yankees. En su paso por Triple-A esta temporada, dejó un robusto promedio de bateo de .319, adornado con siete extrabases, incluyendo dos cuadrangulares, y contribuyendo con 15 carreras impulsadas.
La oportunidad tan anhelada finalmente llegó para Jorbit Vivas, y su emoción palpable trasciende las palabras. El béisbol venezolano celebra el ascenso de un nuevo talento a las Grandes Ligas, con la esperanza de que esta sea solo la primera de muchas noches memorables para el joven Yankee.
Lider-Relampago Zuliano.