Una de las denuncias centrales del gremio periodístico venezolano se enfoca en la utilización «ilegal y arbitraria» de leyes antiterroristas como un instrumento para silenciar las voces disidentes.
En el marco conmemorativo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela alza su voz con profunda preocupación, denunciando un «deterioro sistemático» que amenaza con asfixiar el ejercicio del periodismo en la nación. La organización sindical advierte sobre una escalada en la criminalización de quienes informan y una alarmante contracción del panorama mediático venezolano.
Las cifras ofrecidas por el SNTP a través de su cuenta oficial en la red social X pintan un panorama sombrío: al menos 35 periodistas y trabajadores de la prensa se encuentran actualmente bajo el peso de la judicialización en Venezuela. De este preocupante total, 15 profesionales de la información están privados de su libertad, mientras que 12 enfrentan medidas cautelares restrictivas. Otros 8 se ven obligados a comparecer ante interrogatorios o viven en la incertidumbre, huyendo de órdenes de detención.
Una de las denuncias centrales del gremio periodístico venezolano se enfoca en la utilización «ilegal y arbitraria» de leyes antiterroristas como un instrumento para silenciar las voces disidentes. Esta estrategia, a juicio del SNTP, tiene como objetivo primordial sofocar la fiscalización ciudadana y obstruir de manera deliberada la labor informativa. La contundente pregunta del sindicato, «¿Cuál libertad?», resuena como un cuestionamiento directo a la narrativa oficial en materia de derechos fundamentales.

Más allá de la persecución judicial, el SNTP subraya la devastadora transformación que ha sufrido el ecosistema comunicacional venezolano. La «desaparición de los medios impresos, el cierre de cientos de estaciones de radio en los últimos años y el bloqueo de más de 60 medios de comunicación en internet, han reducido la pluralidad informativa en más de un 80%», sentencia el sindicato, dejando al descubierto la magnitud de la censura y las limitaciones impuestas al acceso a diversas fuentes de información.
El acceso a la información pública también se erige como un obstáculo significativo para el ejercicio del periodismo en Venezuela. El SNTP denuncia la negativa sistemática de funcionarios del Estado a rendir cuentas sobre asuntos de interés nacional, lo que erosiona la transparencia y vulnera el derecho de los ciudadanos a estar debidamente informados.
El sindicato también alerta sobre un patrón de «persecución focalizada» identificado entre enero y abril de 2025, dirigido específicamente a periodistas que cubren temas sensibles como la seguridad ciudadana. Esta situación, según el SNTP, evidencia una creciente intolerancia institucional ante el escrutinio público.
Las alarmas del SNTP encuentran eco en los datos proporcionados por la ONG Espacio Público, que documentó 99 detenciones por «expresar opiniones» durante el año 2024, lo que representa un aumento del 254% en comparación con el año anterior. De estos casos, al menos 28 se produjeron por publicaciones realizadas en redes sociales, y 36 estuvieron vinculados a acusaciones de «instigación al odio».
Ante este panorama desolador, el SNTP hace un llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para que se mantengan vigilantes y exijan garantías para el libre ejercicio del periodismo en Venezuela, un pilar fundamental para la salud de cualquier sociedad democrática.
El Nacional. Relámpago Zuliano.