El Gobierno Nacional argumenta que no puede aumentar los salarios formales debido a la «guerra económica» y las sanciones internacionales, manteniendo la estrategia de «reforzar» el ingreso a través de bonos indexados en dólares.
Casi un mes después del anuncio de Nicolás Maduro sobre la entrega del Bono Único de Protección a la Familia Trabajadora, millones de venezolanos siguen esperando el beneficio, mientras el silencio oficial genera creciente frustración.
El pasado 30 de abril, en vísperas del Día del Trabajador, Maduro presentó un nuevo paquete de ajustes que incluía bonos mensuales para empleados públicos y pensionados. Aunque no se decretó un aumento del salario mínimo, el mandatario aseguró que el ingreso mínimo integral alcanzaría los 160 dólares mensuales, calculado a través de los bonos transferidos por el Sistema Patria.
Ese mismo día, también anunció la creación del Bono Único de la Familia, el cual, según sus palabras, estaría disponible desde el 1 de mayo para 5 millones de familias. Sin embargo, no reveló el monto del beneficio y delegó en la vicepresidenta Delcy Rodríguez la tarea de ofrecer los detalles y autorizar la entrega a través de la plataforma Patria.
Hasta la fecha, ni Rodríguez ni ningún otro vocero del gobierno ha ofrecido información adicional sobre el estatus de este bono.
El Gobierno Nacional argumenta que no puede aumentar los salarios formales debido a la «guerra económica» y las sanciones internacionales, manteniendo la estrategia de «reforzar» el ingreso a través de bonos indexados en dólares.
El Nacional- Relámpago Zuliano.