Esta vez, en la «Cidade Maravilhosa» de Río de Janeiro, Limardo exhibió de nuevo su arte para manejar la distancia, retroceder y avanzar para tocar con agilidad y precisión a sus rivales.
La infaltable cita de Rubén Limardo con el podio en los Campeonatos Panamericanos de Esgrima volvió a suceder. Desde la segunda edición de Montreal 2007, el espadista guayanés ha sido el máximo protagonista del torneo continental, y en la pedana de Río de Janeiro este miércoles 25 de junio volvió a dejar su impronta al conquistar la medalla de plata en espada individual, agrandando su leyenda.
A sus 39 años, el campeón olímpico en Londres 2012 conserva la misma ambición y garra que lo encumbró como el mejor espadista de la historia de Venezuela y el más ganador en el campeonato continental. Posee un botín de 14 preseas doradas, 9 de plata y 2 de bronce en las competencias individual y por equipo, sumando medallas desde el Panamericano de Montreal 2007, donde junto a su hermano Francisco, Silvio Fernández y Wolfgang Mejías, culminó en segundo lugar en la final perdida por un ajustado 11-10 ante Canadá.
Esta vez, en la «Cidade Maravilhosa» de Río de Janeiro, Limardo exhibió de nuevo su arte para manejar la distancia, retroceder y avanzar para tocar con agilidad y precisión a sus rivales. Dominó las poules 4-2, y en los desafíos de eliminación directa dejó un reguero de espadistas frustrados. En la ronda de 32, superó 15-7 al chileno Jorge Valderrama; en el tablero de 16, se deshizo 15-8 del canadiense de ascendencia china Ruibo Xiao; en octavos, casi sin sudar, derrotó 15-4 al colombiano Hernando Roa; y solo encontró más resistencia en la apretada semifinal, en la que dominó 9-8 al brasileño Alexander Camargo.
En el choque decisivo por el oro, el venezolano se topó con un espadista en pleno ascenso y una de las mayores promesas de la esgrima de Estados Unidos: Tristan Zsapary, subcampeón mundial junior 2021 en El Cairo, Egipto, y campeón universitario de la NCAA en 2024.
En esta instancia, la juventud del norteamericano se impuso 15-7 a la experiencia del venezolano, quien, sin embargo, regresó al podio de la espada individual continental después de quedar en el quinto puesto en la edición pasada de Lima 2024. También fue la ocasión número 24 en su carrera en la que sube al peldaño de premiación para reclamar una medalla de cualquiera de los tres metales. Rubén Limardo es una leyenda viviente sin fecha de caducidad.
Este sábado 28, Limardo tendrá la oportunidad de ganar por cuarta ocasión consecutiva y novena vez en su memorable trayectoria en las pedanas la medalla de oro en la prueba por equipo. Junto a Gabriel Lugo y sus hermanos Francisco y Jesús, cosechó este metal en las citas de Lima 2024 y 2023, y Asunción 2022.
Líder-RZ.