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El Papa León XIV enfatiza que el amor es una elección consciente, no un fruto del azar

Según el Santo Padre, «la Eucaristía no se celebra sólo en el altar, sino también en la vida cotidiana».

El Papa León XIV inició un nuevo ciclo de catequesis sobre la pasión, muerte y resurrección de Cristo, en la Plaza de San Pedro, donde destacó que el amor es el resultado de una «elección consciente», no del azar. El Santo Padre enfatizó que la decisión de amar requiere preparación y que no se trata de una simple reacción, sino de un acto de voluntad.

El Pontífice explicó que Jesús no afrontó su pasión por «fatalidad», sino por «fidelidad a un camino acogido y recorrido con libertad y cuidado». Este conocimiento, según el Papa, debe servir de consuelo para los fieles, al saber que el sacrificio de Jesús «nace de una intención profunda, no de un impulso repentino».

El Misterio de la Preparación

El Papa León XIV reflexionó sobre el significado de la palabra «preparar» a través del pasaje del Evangelio de San Marcos, en el que Jesús les pide a sus discípulos que busquen una sala ya «preparada» para celebrar la cena de Pascua. El Pontífice interpretó que, incluso antes de que nosotros nos demos cuenta de nuestras necesidades, Dios ya ha preparado un espacio para nosotros, un lugar para reconocernos y sentirnos sus amigos. Ese espacio, en esencia, es nuestro propio corazón.

El Papa también resaltó que «la gracia no elimina nuestra libertad, sino que la despierta» y que «el don de Dios no anula nuestra responsabilidad, sino que la hace fecunda».

La Eucaristía en la Vida Cotidiana

Según el Santo Padre, «la Eucaristía no se celebra sólo en el altar, sino también en la vida cotidiana». Para prepararse para esta celebración, no se necesita «hacer más», sino «dejar espacio» y quitar todo lo que estorba. Advirtió que, con frecuencia, se confunden los preparativos con las ilusiones, siendo estas últimas una distracción.

El Papa concluyó su mensaje instando a los fieles a preparar la Pascua no solo de forma litúrgica, sino en su vida diaria. Afirmó que cada gesto de disponibilidad, cada acto de perdón y cada esfuerzo aceptado con paciencia son maneras de preparar un lugar donde Dios puede habitar.

Aciprensa.