El Papa León XIV pidió a los fieles que recen a la Virgen María, «Reina de los mártires», para que les ayude a ser testigos fieles de su Hijo y a sostener a los hermanos que sufren por la fe.
El Papa León XIV dirigió el rezo del Ángelus desde Castel Gandolfo, donde reflexionó sobre la lectura del Evangelio de Lucas. El pontífice afirmó que la misión de los cristianos no es siempre fácil, sino que, a menudo, es un «signo de contradicción» en el mundo.
El Papa explicó que con estas palabras, Jesús anticipa su propio sufrimiento, persecución y el rechazo que enfrentará su mensaje. Señaló que la historia de las primeras comunidades cristianas, a las que se dirigía el evangelista Lucas, muestra que incluso aquellos que vivían de forma pacífica a menudo enfrentaban persecuciones. «El bien no siempre encuentra una respuesta positiva en su entorno», afirmó León XIV.
El Santo Padre instó a los fieles a no ceder ante la mentalidad del mundo, sino a «seguir obrando por nuestro bien y el de todos, incluso de quienes nos hacen sufrir». Puso como ejemplo a los mártires, así como a los padres, maestros y profesionales que actúan con honestidad, quienes a menudo deben tomar decisiones difíciles por el bien común, lo que les causa sufrimiento.
Para concluir, el Papa León XIV pidió a los fieles que recen a la Virgen María, «Reina de los mártires», para que les ayude a ser testigos fieles de su Hijo y a sostener a los hermanos que sufren por la fe.
Con Información de Aciprensa.