El Pontífice recordó a los nuevos beatos de la Iglesia: el arzobispo jesuita Eduardo Profittlich, mártir de la persecución soviética, y María Magdalena Bódi, una joven laica húngara asesinada por resistirse a ser agredida.
Tras la multitudinaria Misa de canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, el Papa León XIV guió el rezo del Ángelus y lanzó un contundente llamado a la paz, instando a los gobernantes a escuchar la voz de su conciencia.
El Pontífice hizo un llamado a la oración por la paz, «especialmente en Tierra Santa y en Ucrania, y en toda tierra ensangrentada por la guerra». En un mensaje directo a los líderes mundiales, advirtió que las victorias logradas con las armas son, en realidad, derrotas. «¡A los gobernantes les repito: escuchen la voz de la conciencia! Las aparentes victorias logradas con las armas, sembrando muerte y destrucción, son en realidad derrotas y nunca traen paz ni seguridad», afirmó.
El Papa León XIV concluyó su mensaje con una firme declaración: «¡Dios no quiere la guerra, quiere la paz, y sostiene a quienes se comprometen a salir de la espiral del odio y recorrer el camino del diálogo!».
Además, el Pontífice recordó a los nuevos beatos de la Iglesia: el arzobispo jesuita Eduardo Profittlich, mártir de la persecución soviética, y María Magdalena Bódi, una joven laica húngara asesinada por resistirse a ser agredida.
Con Información de Aciprensa.