Los vecinos de la calle Cacaíto exigen a los entes competentes del municipio y del estado una respuesta inmediata y una solución definitiva a este problema.
La calle 107A con Av. 18, conocida popularmente como la calle Cacaíto, en el sector Pravia de Los Haticos, está sumida en una emergencia sanitaria. Desde hace aproximadamente dos meses, sus habitantes viven una pesadilla: un bote de aguas negras que ha convertido su vía en un foco de insalubridad.
El señor Arnoldo León, residente del sector, relató a Relámpago Zuliano que la situación es insostenible. «Llevamos dos meses con esta calamidad. El desborde de aguas negras nos tiene sumergidos en una gran hediondez», afirmó. La problemática no solo afecta el aire que respiran, sino también el agua que consumen. León explicó que deben dejar las llaves abiertas por varias horas cada vez que llega el suministro de agua potable, ya que se está mezclando con el agua contaminada.
Asdrúbal Santiago, otro vecino, expresó su mayor preocupación: el riesgo de un brote de enfermedades. «Más que la putrefacción en la que estamos sumergidos, lo preocupante es el brote de enfermedades que pudiera darse debido a esta situación», advirtió.
Además del peligro para la salud, la situación ha afectado la movilidad de los residentes. El paso peatonal es prácticamente nulo, obligando a los vecinos a dar la vuelta a la manzana para cruzar de un lado a otro. La calle Cacaíto, que alguna vez fue una vía de acceso, ahora es una barrera intransitable.
Los vecinos de la calle Cacaíto exigen a los entes competentes del municipio y del estado una respuesta inmediata y una solución definitiva a este problema. Han hecho un llamado a las autoridades para que reparen el bote de aguas negras, evitando así que esta situación siga afectando la salud y la calidad de vida de toda la comunidad.
Redacción y Fotos: Luis Molero.
