Un sismo no avisa. En cuestión de segundos, el suelo se sacude, los objetos caen, los muros crujen y el miedo paraliza. En Venezuela, especialmente en estados como Zulia, donde ya se han sentido movimientos telúricos de moderada intensidad, la preparación no es un lujo, es una urgencia.
Los especialistas en gestión de riesgos advierten
La diferencia entre una tragedia y la supervivencia puede depender de las acciones tomadas antes, durante y después de un terremoto.
Antes del sismo:
1- Elabora un plan familiar de emergencia. Define puntos de encuentro y rutas de evacuación.
2- Ten a la mano un kit con agua, alimentos no perecederos, linterna, radio portátil, baterías y botiquín de primeros auxilios.
3- Refuerza estructuras y asegúrate de que muebles pesados estén bien fijados.
Durante el sismo:
1- Mantén la calma y busca refugio inmediato bajo mesas o escritorios resistentes.
2- Aléjate de ventanas, espejos, repisas y objetos que puedan caer.
3- Si estás en la calle, ubícate en espacios abiertos, lejos de postes eléctricos y edificaciones.
¡Nunca uses ascensores!
Después del sismo:
1- Revisa si hay heridos y brinda primeros auxilios en lo posible.
2- Evita encender fósforos o velas: podrían existir fugas de gas.
3- Escucha la radio o medios confiables para seguir las instrucciones de las autoridades.
4- Prepárate para réplicas: suelen ocurrir y pueden ser peligrosas.
La prevención salva vidas. La improvisación cuesta tragedias. En un estado como el Zulia, donde la población convive con la amenaza sísmica, cada ciudadano debe asumir la responsabilidad de estar preparado. El temblor de hoy puede ser el ensayo de uno mayor mañana.

Johsué Morales
CNP: 24.302
Infografía: Johsué Morales