La noche se volvió pesadilla en Maracaibo cuando, a las 11:52 p.m., un estremecedor sismo de magnitud 7.4 hizo temblar la Costa Oriental del Lago y desató escenas de pánico en la capital petrolera de Venezuela. Fue el cuarto movimiento sísmico del día, el más fuerte y devastador, que mantuvo en vilo a toda la región occidental y se sintió con fuerza en gran parte del país.
Las calles se llenaron de personas desesperadas buscando resguardo, mientras edificios y viviendas se sacudían con una intensidad pocas veces vista. La incertidumbre se apoderó de la ciudad, que ya habían reportado a través de las redes varias réplicas.
Las autoridades advierten que podrían presentarse nuevas réplicas y llaman a la población a mantenerse en calma, aunque el miedo ya se ha instalado en el corazón de miles de zulianos que esta vez sintieron a la tierra rugir con toda su fuerza.
Johsué Morales