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De la Gloria Olímpica al Volante: Yojer Medina lanza un urgente llamado por una oportunidad como entrenador

El atleta recordó con dolor que muchas de estas leyendas vivientes enfrentan problemas serios de salud sin quién les tienda una mano.

La historia de Yojer Medina, campeón de impulso de bala y atleta que representó a Venezuela en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, es hoy un reflejo del olvido que enfrentan muchas Glorias Deportivas del país. A sus 52 años, y en plenas condiciones físicas para enseñar, Medina sobrevive trabajando como chofer de tráfico en Tía Juana, en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.

Esta situación no es solo un dilema personal, sino un desperdicio de un valioso “cofre de conocimiento” que podría estar formando a las nuevas generaciones de atletas zulianos y nacionales.

Desperdicio de Experiencia Comprobada

Desde su retiro en 2013, provocado por una lesión en la columna que no pudo costear, Medina ha sido consistentemente ignorado por las autoridades deportivas. Ni el Instituto Nacional de Deportes (IND) ni las gerencias deportivas regionales han aprovechado su experiencia, a pesar de que Medina ya demostró su calidad como formador.

Bajo su tutela, el zuliano Manuel Fuenmayor clasificó a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en lanzamiento de jabalina.

«Mucha gente se asombra al verme trabajando en el tráfico y yo les digo que por lo menos estoy trabajando honestamente,» comentó Medina, quien fue recientemente homenajeado en el torneo honorífico para las Glorias Deportivas del Zulia. «Así como yo, hay muchos otros exatletas que se sacrificaron por el deporte, dejando los estudios, la familia, el trabajo, y hoy en día lo que recibimos a cambio es un reconocimiento de aquellos que sí nos recuerdan».

Un Clamor por Oportunidades y Dignidad

Medina, quien representó el tricolor nacional durante 28 años y cuyos récords de más de 20 años aún se mantienen vigentes en algunas categorías, lanzó un llamado urgente a las autoridades:

«Quiero hacer un llamado fuerte y serio a la gerencia deportiva del estado, a las autoridades que quieran prestarnos el apoyo y darnos trabajo o una especie de indemnización a muchas glorias deportivas que, como yo, estamos desprovistos de toda ayuda a pesar de lo que hicimos por el Zulia.»

El atleta recordó con dolor que muchas de estas leyendas vivientes enfrentan problemas serios de salud sin quién les tienda una mano. La búsqueda de Medina no se limita a su localidad, donde afirma que ni siquiera lo conocen, sino que se extiende a las autoridades del estado Zulia y a las nacionales, con la esperanza de poder cambiar el volante por el silbato de entrenador.

Con Informacion de Luis Bravo.