El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, denunció la presencia de al menos cinco aeronaves con características de combate, pertenecientes a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en la Región de Información de Vuelo (FIR) Maiquetía, lo que calificó como un acto de “provocación y amenaza” a la soberanía venezolana.
De acuerdo con el parte militar, los aviones fueron detectados a unos 35.000 pies de altura y viajaban a una velocidad cercana a los 400 nudos. “Sabemos de dónde vienen y hacia dónde se dirigen. Son F35 que operan en Puerto Rico, pero esta vez decidieron aproximarse a nuestras costas. No nos intimidan. Estamos viendo sus movimientos”, afirmó Padrino López en declaraciones transmitidas por el canal del Estado.
La denuncia se produce en medio de un clima de creciente tensión entre Caracas y Washington. En las últimas semanas, el gobierno estadounidense endureció su postura contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusa de vínculos con el narcotráfico. La Casa Blanca anunció un incremento de la recompensa por su captura y movilizó buques de guerra hacia el mar Caribe, en lo que ha sido interpretado por analistas como un despliegue de presión militar.
Desde el Ejecutivo venezolano, la maniobra aérea es vista como una advertencia que pone en riesgo la estabilidad de la región. “Es una grosería contra la paz y la seguridad internacional”, recalcó Padrino López, quien insistió en que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se mantiene en vigilancia permanente y preparada para responder a cualquier escenario.
El episodio recuerda otros momentos de tensión diplomática y militar entre ambos países, particularmente en el Caribe. Organismos internacionales como Amnistía han alertado sobre el peligro de una escalada bélica tras operaciones recientes de la flota estadounidense contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico.
Aunque Caracas insiste en abrir canales de diálogo, la respuesta de Washington ha sido el rechazo a cualquier negociación con el gobierno de Maduro, manteniendo firme su política de sanciones y aislamiento. Mientras tanto, la denuncia de la incursión aérea suma un nuevo capítulo a la frágil relación bilateral, en un contexto donde el Caribe vuelve a ser escenario de fricciones geopolíticas de alto riesgo.
Con información de Alberto News