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Cierre de la vía diplomática: Trump ordena a Richard Grenell suspender conversaciones con Nicolás Maduro

La decisión de Trump se produce en un contexto de creciente tensión militar.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cancelado los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro. Según funcionarios estadounidenses, Trump ordenó a su enviado especial presidencial, Richard Grenell, cesar toda comunicación con Maduro y otros altos funcionarios venezolanos.

La orden, emitida durante una reunión con altos mandos militares el jueves, pone fin a meses de negociaciones lideradas por Grenell y allana el camino para una posible escalada militar en la región, bien sea centrada en el narcotráfico o directamente contra el gobierno de Maduro.

Frustración Presidencial y la Acusación de Narcotráfico

Funcionarios indican que Trump se ha mostrado cada vez más frustrado por la negativa de Maduro a acceder a las exigencias de Estados Unidos de renunciar voluntariamente, así como por la insistencia venezolana de no tener participación en el narcotráfico.

La estrategia de confrontación está siendo impulsada por el secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, Marco Rubio, quien califica a Maduro de líder «ilegítimo» y lo ha tildado repetidamente de «fugitivo de la justicia estadounidense». Estados Unidos ha aumentado la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares.

Un funcionario de la Casa Blanca afirmó que Trump está dispuesto a utilizar «todos los recursos del poder estadounidense» para impedir el tráfico de drogas. La suspensión de la diplomacia es vista por algunos como un signo de la intensificación de las operaciones.

La Escalada Militar y el «Conflicto Armado»

La decisión de Trump se produce en un contexto de creciente tensión militar. El viernes, las fuerzas armadas estadounidenses atacaron otra embarcación en aguas internacionales cerca de Venezuela, causando la muerte de cuatro personas, el cuarto ataque conocido de este tipo.

Adicionalmente, la administración Trump notificó al Congreso la semana pasada que Estados Unidos estaba formalmente involucrado en un «conflicto armado» con los cárteles de la droga, a los que calificó de «organizaciones terroristas» y a sus miembros como «combatientes ilegales».

Los partidarios de la diplomacia, entre ellos Grenell, temen que cualquier expansión de la campaña antinarcóticos en la propia Venezuela, o un esfuerzo directo por forzar un cambio de régimen, podría involucrar a Estados Unidos en una guerra prolongada. Sin embargo, la decisión del presidente parece dar la razón a Rubio y a sus aliados, quienes consideraban que los esfuerzos de Grenell eran inútiles y generaban confusión.

Con Informacion de Notiahora.