Maracaibo se caracteriza por el bullicio de sus calles, pero este viernes Santo la mayoría de las avenidas de la ciudad están desoladas y en calma total.

Relámpago Zuliano realizo la mañana de este viernes santo un breve recorrido por algunas calles de la ciudad y pudo constatar que las mismas están solitarias y tranquilas, lo que contra resta el diarismo de la ciudad.

La poca gente que se en la ciudad se dirigían a la tradicional visita de los siete templos y otro a realizar una que otra compra en los pocos establecimientos que abrieron en el centro maracaibero.

El transporte público trabaja a media marcha lo que genera hasta una comodidad en los pocos pasajeros al momento de utilizar las unidades para movilizarse.














Texto y Fotos: Luis Molero.