Regina Lynch, presidente ejecutiva de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), expresó su profunda tristeza y solidaridad: «Nuestro corazón está con las víctimas, sus familias y toda la comunidad cristiana de Siria».
Un brutal ataque terrorista perpetrado por el Estado Islámico (ISIS) en la iglesia ortodoxa de San Elías, en Dweil’a, a las afueras de Damasco, ha dejado un saldo de 25 víctimas mortales y más de 60 heridos. El atentado ocurrió en la noche del domingo 22 de junio, mientras los fieles asistían a Misa en la Solemnidad del Corpus Christi.
Según el Ministerio del Interior sirio, un suicida afiliado a Da-esh ingresó a la iglesia, abrió fuego indiscriminadamente y posteriormente se inmoló con un chaleco explosivo. Este es el primer ataque de esta magnitud contra una iglesia cristiana tras la caída del régimen de Asad en diciembre de 2024, dejando desgarradoras imágenes de la iglesia en ruinas y los cuerpos de los fieles cubiertos de sangre.
Condena internacional y llamados a la protección
Numerosas voces se han alzado en condena de este acto bárbaro. La Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, a través de un comunicado del Patriarcado Latino de Jerusalén, manifestó su «profunda repulsión», subrayando que «no hay justificación —religiosa, moral ni racional— para la masacre de inocentes, y menos aún en un espacio sagrado». Reafirmaron que «tal violencia, bajo el pretexto de la fe, es una grave perversión de todo lo sagrado. Este es un acto de maldad atroz: un crimen contra la humanidad y un pecado ante Dios».
Instaron a las autoridades sirias a «adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la protección y la libertad de los cristianos en todo el país, para que puedan vivir en seguridad y contribuir plenamente a la vida de su patria».
Por su parte, Regina Lynch, presidente ejecutiva de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), expresó su profunda tristeza y solidaridad: «Nuestro corazón está con las víctimas, sus familias y toda la comunidad cristiana de Siria».
El Patriarcado Griego Ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente, Juan X, lamentó que «la mano traicionera del mal ha golpeado», cobrándose la vida de los hermanos «que han caído hoy como mártires durante la liturgia vespertina en la iglesia de San Elías». El Patriarcado hizo un llamado a las autoridades para que «asuman toda la responsabilidad por lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en términos de violaciones de la santidad de las iglesias, y a que garanticen la protección de todos los ciudadanos».
El Gobierno de Estados Unidos también envió sus condolencias a las familias de las víctimas, afirmando que seguirán «apoyando al gobierno sirio para hacer frente a estos actos cobardes y a quienes buscan desestabilizar el país y la región».
Aciprensa–RZ.