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El Banco Central Europeo opta por la prudencia y mantiene los tipos de interés en el 2% en plena incertidumbre por la guerra arancelaria de Trump

El Banco Central Europeo (BCE) ha elegido el camino de la prudencia y ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios, en el 2%, en un escenario marcado por la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump y los posibles efectos sobre una economía europea ya debilitada. El organismo rompe así con una racha de siete recortes consecutivos —el último fue de 0,25 puntos a comienzos de junio—.

Así lo ha comunicado este jueves la entidad, que ha indicado que las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito tampoco variarán. Seguirán en el 2,15% y el 2,40%, respectivamente.

Efectos de la guerra comercial y control de la inflación

La razón más inmediata que sustenta esta decisión concierne a la guerra comercial dirigida por el presidente estadounidense, Donald Trump. El BCE tiene en el foco los posibles efectos negativos que puede tener sobre una economía europea al ralentí y que mostró un crecimiento del 3% en la eurozona en el primer trimestre del año. De hecho, el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que el PIB de la eurozona crezca un 1% este año y el 1,2% en 2026 —en ambos casos, tres décimas menos que su anterior estimación—.

Por otro lado, la institución también justifica su decisión en el hecho de que la inflación ha ido moderándose y ya está en el entorno del objetivo marcado del 2%. La tasa inflacionaria de la eurozona en junio se situó en el 2% —2,3% en la UE—, después de caer en mayo al 1,9% en la zona euro —2,2% en la UE—.

«Estamos en un buen lugar. Básicamente, hemos cerrado ese ciclo desinflacionario», ha asegurado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa este jueves. Por tanto, el objetivo del banco es mantener una estabilización bajo su ya repetido mantra de ir adoptando decisiones «reunión a reunión», en función de los datos que vaya recibiendo.

Con la decisión de este jueves, el BCE rompe con siete bajadas de tipos consecutivas —ocho en total desde que empezó sus ajustes en junio de 2024— y se alinea con el último movimiento de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que también optó por dejar sin cambios los tipos en la horquilla del 4,25% al 4,50% en su última reunión del 18 de junio.

El BCE asegura que los últimos recortes han ayudado a la economía europea a demostrar «una capacidad de resistencia en un entorno internacional difícil», pero ha recalcado la incertidumbre que aún impera en el escenario global por la guerra comercial. «Nuestro trabajo ahora es ver qué va a pasar, qué ocurre en los próximos meses y cómo afecta a nuestra economía», ha señalado Lagarde. Una rápida solución de esta situación —ha matizado— podría estimular la economía de la zona euro.

Por tanto, la institución busca tener más tiempo hasta su próxima reunión de septiembre, todo ello para analizar los efectos de los aranceles de Trump y decidir si sigue o no con la política monetaria que ha mantenido hasta ahora. Entretanto, la Unión Europea y Estados Unidos podrían llegar a un acuerdo comercial que podría concluir en un gravamen general del 15% para productos europeos. No obstante, la decisión final aún no está fijada y será Trump quien la tome, según fuentes diplomáticas.