Santos reconoció que la oposición debe unificarse y ofrecer propuestas concretas que vayan más allá de la simple crítica a Petro.
El ex vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, ha encendido las alarmas sobre el futuro democrático de su país, advirtiendo que está «más convencido que nunca» de que las elecciones presidenciales de 2026 no se llevarán a cabo. En una reciente entrevista, Santos denunció un presunto plan de deterioro institucional bajo la administración de Gustavo Petro, intensificado, según él, por la reciente condena al expresidente Álvaro Uribe.
La Justicia: ¿Un Instrumento Político?
Santos criticó duramente la condena contra Álvaro Uribe, calificándola de «amañada, política y sin sustento jurídico». Para el ex vicepresidente, esta sentencia es un paso más en la «politización de la justicia», un fenómeno que, asegura, ha alcanzado su punto más crítico bajo el actual gobierno. Sostuvo que el juicio contra Uribe fue un «instrumento político», recordando cómo se inició el proceso meses antes de las elecciones y denunciando lo que considera una violación al debido proceso. Acusó directamente al nombierno de fiscales y jueces afines al gobierno, comparando a la actual fiscal con un «Tarek William Saab colombiano».
Incluso, Francisco Santos cuestionó la inusual rapidez con la que la jueza del caso Uribe produjo un fallo de más de mil páginas, sugiriendo que «eso ya estaba montado» y que la jueza actuó como un simple «instrumento».
Presión Internacional y un Plan para la Perpetuación
En un movimiento controversial, Santos reveló que ha solicitado a congresistas estadounidenses, particularmente de Florida, que pidan el retiro de visas a jueces y fiscales involucrados en el caso Uribe. Argumentó que sanciones económicas y de viaje «duelen más que cualquier otra cosa» y enviarían un mensaje claro sobre la importancia del respeto al estado de derecho.
Además, el ex vicepresidente describió un presunto plan de cuatro pasos de Petro para perpetuarse en el poder más allá de 2026:
Condenar a Uribe: Para enviar un mensaje intimidatorio a la oposición.
Liberar a narcotraficantes: A través de lo que llamó el «pacto de la Picota», negociando con capos a cambio de apoyo político.
Controlar el sistema electoral: Deslegitimando y recortando el presupuesto del organismo electoral.
Financiamiento ilícito: A través del narcotráfico en el Catatumbo, con recursos que supuestamente transitan por Venezuela para financiar campañas afines.
Según Santos, estos elementos podrían llevar a Petro a suspender las elecciones bajo el pretexto de la seguridad nacional, creando el caos para justificar la medida.
El Rol Ciudadano y Militar Frente a la Crisis
Ante la posibilidad de la no realización de elecciones, Santos instó a la sociedad colombiana a salir a las calles pacíficamente para exigir la salida de Petro. Dirigió un mensaje a las Fuerzas Armadas, pidiéndoles que «no disparen» a los manifestantes pacíficos, y confía en que, a pesar del debilitamiento del gobierno, los militares mantendrán su compromiso con la institucionalidad.
También ve una oportunidad de movilización en la juventud, que podría unirse en torno al caso Uribe como un símbolo de la lucha por la democracia.
Retos y Oportunidades para la Oposición
Santos reconoció que la oposición debe unificarse y ofrecer propuestas concretas que vayan más allá de la simple crítica a Petro. Prevé varias candidaturas en primera vuelta y enfatizó la importancia de organizar el voto en el exterior, que podría sumar hasta un millón y medio de sufragios, y de combatir la compra de votos mediante vigilancia y denuncias en redes sociales.
Finalizó la entrevista con una sombría advertencia sobre el riesgo de mayor violencia en Colombia, pero también con un llamado a convertir la situación de Uribe en una fuerza que despierte a la ciudadanía y fortalezca la defensa de la democracia.
La Patilla-RZ.