El documento dedica gran parte de su análisis a los conflictos entre Rusia y Ucrania, donde los neerlandeses han apoyado a Ucrania.
El Reino de los Países Bajos ha emitido una nueva alerta sobre los posibles impactos de la situación venezolana en la región suramericana y caribeña, aunque descarta una escalada militar intencional.
Según la Evaluación de Amenazas de Actores Estatales 2025, Venezuela es percibida como un factor de riesgo por tres razones principales: la posibilidad de nuevas olas migratorias, una expansión de la criminalidad y, por último, incidentes armados con países fronterizos.
Este reporte, emitido cada tres años, es una colaboración entre el Servicio General de Inteligencia y Seguridad (AIVD), el Servicio de Inteligencia y Seguridad Militar (MIVD) y el Coordinador Nacional de Lucha contra el Terrorismo y Seguridad (NCTV).
El documento dedica gran parte de su análisis a los conflictos entre Rusia y Ucrania, donde los neerlandeses han apoyado a Ucrania, y el de Israel e Irán, en el que mantienen una postura más cauta, aunque con preocupación por el desarrollo iraní de aeronaves no tripuladas.
En este contexto global, se hace una referencia específica a las amenazas «contra la parte caribeña del Reino», especialmente en lo que respecta a la relación entre Aruba, Curazao y Bonaire con Venezuela, tras la elección presidencial del 28 de julio de 2024.
«La parte caribeña del Reino de los Países Bajos, concretamente las islas ABC de Aruba, Curazao y Bonaire, sigue viéndose directamente afectada por la situación política, económica y humanitaria en Venezuela. La relación entre los Países Bajos y Venezuela es tensa, en parte porque el Reino no reconoce la victoria que reclamó (Nicolás) Maduro en las elecciones presidenciales», indica el documento.
A pesar de las tensiones diplomáticas y políticas, el servicio de inteligencia neerlandés considera «poco probable» una escalada militar entre Venezuela y el Reino de los Países Bajos o las islas del Caribe Neerlandés.
La Patilla-RZ.
