El Teniente, que cuenta con 4,500 kilómetros de túneles, ya había sido escenario de una tragedia similar en 1990, cuando seis mineros perdieron la vida.
El plan de rescate para liberar a cinco mineros atrapados por un derrumbe en El Teniente, la mina subterránea de cobre más grande del mundo, progresa de manera «sólida» aunque todavía no se ha establecido contacto con ellos. El derrumbe ocurrió tras un sismo de magnitud 4,2 el jueves en el sector de Andesita, una de las zonas más profundas del yacimiento.
El presidente ejecutivo de Codelco, Rubén Alvarado, informó en una rueda de prensa que los equipos han avanzado cerca de 4 metros de los 20 necesarios para alcanzar a los trabajadores. «Estamos experimentando una baja en la sismicidad, lo que nos permite trabajar de manera más fluida», explicó. El rescate se realiza con equipos teledirigidos para remover las rocas que obstruyen la galería subterránea.
La compañía estatal chilena ha removido hasta ahora unas 300 de las 5,000 toneladas de material que taponan el acceso. Aunque se desconoce el estado de salud de los mineros, su ubicación es precisa gracias a los dispositivos GPS que llevan. Alvarado destacó que las primeras 48 horas son fundamentales y que se está haciendo todo lo posible para contactarlos.
Un Accidente con Víctimas y Heridos
Este deslizamiento, el más grave en más de tres décadas en la mina, lamentablemente cobró la vida de Paulo Marín, un trabajador de una empresa contratista de Codelco, y dejó a nueve heridos que ya se encuentran fuera de peligro. La Fiscalía de la región de O’Higgins ha abierto una investigación para determinar las causas del sismo.
El Teniente, que cuenta con 4,500 kilómetros de túneles, ya había sido escenario de una tragedia similar en 1990, cuando seis mineros perdieron la vida.
Microfono Zuliano-RZ.